El austríaco fue el autor de uno de los goles más audaces de la historia y lo coronó con un festejo políticamente incorrecto frente a los jerarcas nazis.
Matthias Sindelar se destacó por su habilidad futbolística y, quizás aún más, por la defensa de sus principios dentro y fuera de la cancha. Este delantero austríaco tuvo la audacia de mofarse del régimen nazi con festejo de gol políticamente incorrecto, lo que le costó su carrera como deportista y también su propia vida.El origen judío, y sus propias convicciones, hicieron que Matthias Sindelar haya puesto excusas para jugar para la selección alemana. El primer paso fue fingir una lesión en la rodilla y luego le pidió a su entrenador Herberger que le dejara fuera de las convocatorias.
Ya con la antipatía del régimen a cuestas, el gol que pasó a la historia del fútbol, y a la Sindelar, llegó el 3 de abril de 1938, fecha en que se jugó un partido de despedida para el Wunderteam, el equipo maravilla austríaco que los Nazis fusionaron con selección alemana. Además, era un secreto a que se trataba de un partido arreglado en el que Hitler había acordado que los futbolistas de Austria no le anotaran a Alemania.
Matthias Sindelar respetó ese acuerdo durante casi todo el partido y luego de gambetear a los defensores rivales, desechaba deliberadamente (al igual que sus compañeros) de intentar convertir un gol. Este pacto se hizo añicos cuando llegó el minuto 70 cuando Sindelar anotó un golazo y se fue a parar frente al palco alemán, donde comenzó a bailar en tono de burla, lo que representó una humillación para el régimen nazi.
Durante los días siguientes a esta osadía futbolera y política, Sindelar se vio obligado a prácticamente a pasar a la clandestinidad. El austríaco, que ya se había ganado justicieramente el apodo de “El Mozart de Futbol”, fue declarado como desaparecido durante meses, hasta que eventualmente dieron con su paradero.
El 23 de enero de 1939, con sólo 36 años, Matthias Sindelar fue encontrado muerto en su casa junto a su pareja, también judía, Camilla Castagnola. Informes oficiales de la época aseguraron que su deceso se produjo a causa a un escape de gas y hasta se rumoreó que pudo haber sido provocado por él mismo en un acto de suicidio, de todos modos nunca se descartó que los nazis hayan sido los responsables. La Gestapo decidió cerrar el caso.
La despedida de los restos de Sindelar convocó a más de 40 mil personas y se llegaron más de 15 mil telegramas que daban sus condolencias por la muerte del futbolista.
Matthias Sindelar había nacido en 1903 en el seno de una familia judía de Austria. Su precoz talento le hizo ganar el mote de “el hombre de papel”, debido a su esmirriada figura y a su facilidad para la gambeta.
A los 15 años ya había fichado con las categorías inferiores del Hertha Viena y rápidamente pasó al Austria Viena, el club más popular de su país. Su consagración fue en el Wunderteam, la mejor selección de Austria de todos los tiempos.
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