El futbolista ghanés asegurá que no se fue del club italiano por los insultos racistas, pero queda el margen para la duda.
El ghanés Kevin-Prince Boateng no dejó el Milan para fichar por el Schalke a finales de agosto por los insultos racistas que sufrió en Italia, reconoció este martes Peter Peters, director financiero del club alemán.
“Después de una conversación con Horst Held (director deportivo del Schalke) descubrí que mi suposición era errónea. “El me ha confirmado que los incidentes racistas no fue la razón definitiva para el traspaso de Kevin al Schalke”, señaló Peters en un comunicado en la página de internet del Schalke.
“Me excuso directamente con Kevin”, añadió el miembro del comité ejecutivo del club alemán.
El jugador ya había dado su versión el martes al diario Bild: “Mi fichaje no tiene nada que ver con el racismo, el único motivo es el aspecto deportivo”.
Peters había declarado el lunes que Boateng “quería salir debido a los incidentes racistas en Italia y que había obtenido el visto bueno del presidente Silvio Berlusconi si el Milan se clasificaba para la Liga de Campeones”.
La temporada pasada, cuando era jugador del Milan, Boateng sufrió en varias ocasiones insultos racistas. Después de que en marzo se retirara de un partido amistoso, la Unesco y la FIFA le invitaron para escuchar su testimonio sobre este problema.
Boateng firmó un contrato por tres temporadas con el Schalke el 30 de agosto, dos días después de haber marcado un doblete contra el PSV Eindhoven (3-0) que certificó la clasificación del Milan para la Liga de Campeones.

No hay comentarios:
Publicar un comentario